El cuerpo humano está formado en su totalidad por tejido conjuntivo, que es el soporte de todas las estructuras celulares que lo conforman. Además, entre las células se encuentra el sistema nervioso, que forma una inmensa red interconectada entre sí e interconectando a su vez con todas y cada una de partes del cuerpo.

En ocasiones, esta intercomunicación queda interrumpida por procesos como traumatismos, inflamaciones, cicatrices o afecciones psíquicas estresantes, apareciendo los dolores y las enfermedades.

La terapia neural consiste en infiltraciones a bajas dosis de un anestésico local en zonas del cuerpo específicas.

De esta manera, se buscan cambios eléctricos que permitan mejorar la re-polarización de la membrana celular afectada por el impulso irritativo, volviendo así a una condición bioeléctrica normal, al orden natural y correcto funcionamiento de la región tratada​. Es decir, esta terapia favorece la reconexión y consigue el alivio o la curación de la mayor parte de dolores y enfermedades.